Hace poco tuve el gusto de asistir a la Conferencia Internacional sobre Estado y Democracia (CIED) 2024; hubo muchos temas relevantes; sin embargo, el que más me interesaba escuchar era el del ministro de educación de El Salvador. Como investigador y docente, hace falta una reingeniería para que todo marche óptimamente en la educación. 
Para analizar este escrito partamos de lo que manifiesta el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 4 sobre educación de calidad, siendo su objetivo: Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos. ¿Qué se necesita para que mejore la calidad educativa? Ya se ha discutido mucho al respecto, cada gobierno pretende instalar un nuevo plan educativo. Es en ese embrollo en donde se traba la carreta.
Con un segundo mandato en el gobierno, el Ministerio de Educación continúa realizando ajustes, haciendo lo necesario para que todo marche bien. Veamos los pilares que tiene este plan educativo Mi Nueva Escuela:  infraestructura educativa, educación en primera infancia, formación docente, currículo renovado, tecnología, salud y nutrición. Nos preguntamos: ¿Cuál de estos seis pilares es el más importante en la educación salvadoreña?
Según el ministro de Educación, José Mauricio Pineda, se necesitan prácticas pedagógicas efectivas en un nuevo espacio pedagógico que integra las tecnologías. Evaluación formativa y evidencia tecnológica, se necesita de una formación cuantitativa permanente de los aprendizajes. Territorio educativo para ir más allá de la escuela, acá se favorece el desarrollo integral del estudiante. Integración de los actores clave de la comunidad educativa. Soportes estructurales e institucionales, se necesita de sistemas de asesoramiento pedagógico y de formación docente. A todo esto, se le suma la nutrición y la salud, las cuales son parte de la reforma educativa integral que presentó el presidente Bukele. 
Además, el ministro exhortó que se necesita un cambio integral y estructural del sistema educativo, en donde se garantiza el derecho a una educación de calidad, priorización del aprendizaje, que se tenga un impacto en el territorio y en el aula. Con todo esto se transformarán la familia, la escuela y la comunidad. Con el plan educativo Mi Nueva Escuela se pretende tener acceso a la educación sin distinción alguna, condiciones dignas e igualdad de oportunidades, acceso universal a la tecnología y acompañamiento pedagógico y recursos.  Lo interesante es que el ministro aceptó que hay muchos centros educativos que no tienen la infraestructura adecuada para que se brinde el proceso enseñanza-aprendizaje. Hasta habló de algunas escuelas que siguen teniendo baños de fosa. 
El Ministerio de Educación tiene otro nuevo plan, el cual inició en el primer mandato del gobierno del presidente Bukele, para que se cumpla, es necesario que haya empatía de parte de todos y se pueda trabajar al unísono. No es fácil, cuando sabemos que, en algunas pruebas internacionales, como PISA, El Salvador obtuvo uno de los peores resultados. 
Con respecto a la educación superior, el ministro enfatizó que se necesita docentes bien preparados. A los docentes los va a profesionalizar, para tener al mejor docente en el aula. Se ha propuesto una modificación a la Ley de Educación Superior, para incorporar créditos y ya no tener unidades valorativas. Al ministerio le va a permitir darle formación continua y formación de servicio. El que no tenga su licenciatura, que saque su licenciatura, el que no tenga una maestría, que estudie una maestría… No es tan fácil seguir estudiando para muchos maestros cuando no hay sueldos equitativos y justos. Si a todos los becan, enhorabuena.
En otro contexto, siempre hablando del rubro educativo, estuve viendo una exposición en donde presentaron proyectos sobre Asocio Público Privado. Un grupo de estudiantes de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la Universidad Francisco Gavidia manifestaron, en su proyecto, que se necesita un aproximado de $200 millones de dólares para que las escuelas salvadoreñas tengan una infraestructura idónea y calidad educativa. Cada gobierno ha inyectado un presupuesto a la educación, actualmente se tiene más; sin embargo, no alcanza para tantas necesidades que se ven en los centros educativos, tanto rurales como urbanos.
No es fácil tener calidad educativa, todos sabemos que en el año 2025 se tendrá un menor presupuesto a la educación. En la escuela, todos los que conforman el sistema educativo tendrán que hacer milagros para que todo marche bien. Lo importante es que se mejore la calidad educativa y El Salvador avance gracias a la educación.