Solemos pensar que quien se comunica mejor es aquella persona a quien le gusta hablar, pero en realidad lo que convence es la actitud.
Ser percibido como alguien seguro de sí mismo es crucial para dar una buena primera impresión en una cita romántica o lograr resultados positivos al asistir a una cita importante, una entrevista de trabajo y al momento de proponer una idea ante el propio equipo o la Alta Dirección y accionistas de la empresa.
Para proyectar confianza ante los demás y evitar parecer arrogante o incapaz en una negociación se hace necesario buscar el delicado equilibrio entre transmitir una actitud positiva, mostrarse experimentado y dejar claro que se es conocedor del tema (o asunto).
Siendo que las habilidades sociales y de comunicación son dos habilidades blandas importantes para navegar mejor las relaciones interpersonales me parece que el primer encuentro entre personas debería ir más allá de la apariencia física para poder conectar a nivel más profundo y dejar una huella en los demás de que se tiene seguridad en sí mismo. Propongo tres claves para poner en práctica esas dos habilidades blandas:
1. Comprender el peso del lenguaje no verbal en la comunicación. Tratar de dar a entender la intimidad exclusivamente a través de lenguajes convencionales podría ser un fiasco lleno de frustración, ya que se peligra de ser malentendido y de dar malas explicaderas (ejemplos frecuentes son las equivocaciones al grabar audios o escribir en WhatsApp). “Lo más seguro es que a uno no le entiendan o que le interpreten mal, máxime si en vez del lenguaje oral o escrito intenta usar otro que sea más plástico, como, por ejemplo, el de la pintura (por ello los cuadros en los que el artista, y esto es bastante posmoderno, intenta plasmar su intimidad son indescifrables, sencillamente porque usa un lenguaje no apto para tan alto cometido). Ello indica que la intimidad es superior en significado a lo que de ella es expresable por los lenguajes convencionales, y que el pudor respecto de su manifestación sea asunto ético” (POLO, L. Ética. Hacia una versión moderna de los temas clásicos. Unión Editorial, Madrid 1996, 196 pp., 15 x 21. | Scripta Theologica). Solemos pensar que quien se comunica mejor es aquella persona a quien le gusta hablar, pero en realidad lo que convence es la actitud. Los gestos hablan más fuerte que las palabras. Por ejemplo, la manera de saludar sin abrir la boca, la forma de caminar; sentarse; las combinaciones de colores; sonrisa; la amabilidad con que se mira; a cómo va de nitidez y limpieza personal; en la combinación de prendas y accesorios, etcétera.
2. Cuidar las primeras impresiones. Implica tener claro que cada encuentro con alguien dejará una opinión positiva o negativa. Esta primera impresión, o se va confirmando con el trato y amistad frecuente o se convierte en decepción cuando no coincide con la primera impresión al conocernos. Aquí es donde la marca personal, como lenguaje no verbal en las primeras impresiones, ha de ser un intento por transparentar mejor la luz interior, perfeccionada, que remita a la persona detrás de la esencia y naturaleza humana. “La persona humana más que un ente es un co-existente, pero carente de réplica en su interior y por ello abierto intrínseca y esencialmente hacia fuera... El ser humano carece de réplica, pero en su lugar dispone de esencia... en particular para manifestarse y aportar...”. (GARCÍA, JUAN. Una visión panorámica del abandono del límite mental. Pág. 17 https://aula-virtual.unav.edu/ultra/courses/_32740_1/cl/outline).
3. Reinventar la marca personal. Significa mantener una mente abierta (modo o actitud de aprendizaje) para auto conocerse y comprender cuál es la manera o lenguaje con que expresamos mejor quienes somos, ya que solo de esta forma sabremos qué se quiere decir y cómo usar el lenguaje no verbal para conectar de corazón a corazón (la transcendencia). Significa comportarse con coherencia, es decir, que haya integración entre lo que hace, dice y piensa (los valores o principios que dice creer) para conectar desde la primera impresión. Escribí más sobre este tema en la publicación del 1 de julio de 2023: Revista n.º 11 de Estudios Filosóficos Polianos. (REVISTA ESTUDIOS FILOSÓFICOS POLIANOS – La revista tiene por objetivo publicar artículos de rigurosa metodología científica con carácter interdisciplinario así como promover la cooperación científica entre investigadores nacionales e internacionales. Centra su atención en temas de Antropología, Educación, Metafísica y Política dando prioridad al pensamiento de Leonardo Polo por su aporte a la Filosofía Contemporánea. ISSN 2422- 7501 –wordpress.com).
Muchas veces me preguntan qué significan las diferentes formas de expresión corporal a la hora de querer darnos a entender con colegas, amigos o personas a nuestro cargo. Los diferentes estudios sociales, antropológicos, médicos, sicológicos y filosóficos sugieren que la misteriosa y profunda unión entre el cuerpo y el alma permite que el cuerpo humano, visible, refleje cosas invisibles, es decir, afectos, sentimientos, actitudes interiores e ideas. En una palabra: el interior de la persona, su corazón. El mejor modo de manejar lo que proyectamos con la marca personal es buscar ser un hombre o una mujer elegantes porque la elegancia es el camino para verse atractivos a cualquier edad porque no existe elegancia exterior sin elegancia interior.
Mensaje de response para boletines
Comentarios