El pasado 27 de julio, Jacqueline Elizabeth Membreño Hernández, de 42 años, y su hija Yaquelin Milena Polío Membreño, de 22, cumplieron dos años y tres meses de haber sido capturadas al inicio del régimen de excepción.

Sus arrestos ocurrieron en la colonia La Pista, en Santa María, Usulután Este, acusadas de formar parte de una pandilla, algo que sus familiares niegan.

Agregaron que ese día,  un  grupo de policías y militares llegaron a la vivienda de las mujeres, cerca de las 6 p. m. y les dijeron que se trataba de  un registro rutinario, pero cinco horas después otros policías y militares regresaron a detenerlas y les dijeron que habían recibido una llamada anónima para informar que en esa casa vivía la mujer de un pandillero.

La familia asegura que desde el 2022 no tienen ninguna noticia de madre e hija.

“Ellas han pasado tanto tiempo detenidas injustamente. La gente de aquí las conoce y sabe que no se relacionaban con pandillas. Jaqueline padece alergias en la garganta y el cuerpo, y nuestra mayor preocupación es no saber como se encuentran, y que puedan estar enfermas”, dijo un familiar de las mujeres.

Afirmó, que aunque mensualmente les hacen llegar los paquetes de higiene a ambas al penal de Apanteos, en Santa Ana, desconocen su estado de salud.

“A nosotros no nos dicen nada de ellas. Mensualmente les hacemos llegar sus paquetes. Alguien que salió y las vio nos dijo que estaban muy delgadas, y eso fue en 2022. Desde entonces no sabemos nada de ellas. Mi preocupación es por  su salud. Da miedo pensar que pueda ocurrir como otros casos que le dan  libertad a la gente solo para que muera en manos de la familia”, expresó el pariente.

La familia asegura que el tiempo que llevan detenidas ha sido suficiente para determinar que no tienen relación con grupos delictivos. Ambas mujeres guardan prisión en el penal de Apanteos, en Santa Ana. En enero de 2023, las dos enfrentaron una audiencia especial en el Juzgado Especializado de San Miguel, en la que les fue negada la  libertad.