Cinco capturas son las que se conocen del cerco impuesto en la colonia 10 de octubre y sus alrededores, desde el 28 de octubre. Lugareños tienen opiniones divididas por la medida y expertos sostienen que los resultados son pocos a cambio de publicidad.
"Al final uno termina acostumbrándose a vivir entre militares", son las palabras de don Mario, habitante de la Colonia 10 de Octubre, en San Marcos, San Salvador, en donde las autoridades implementaron un cerco militar el 28 de octubre de este año. Desde entonces, los lugareños pasan su vida cotidiana entre los patrullajes y registros de elementos de seguridad.
Don Mario reconoce que no es la mejor manera de tener una vida rodeado entre efectivos policiales y militares, pero entiende la situación que llevó a las autoridades a tomar la decisión de implementar el cerco. "Antes era complicado esta zona, ahora se puede estar más tranquilo. Quisiéramos que fuera mejor, sin soldados, ni nada, pero puede tomar tiempo", apuntó.
En la fase 2 de la Colonia 10 de Octubre, Miguel atiende su tienda en la calle principal. Para él, las medidas de seguridad han sido un alivio debido a que fue afectado por las pandillas años atrás.
Antes pagaba extorsión. Los muchachos se llevaban las cosas, solo las agarraban ¿y qué podía hacer yo? Prefiero esto (cerco) a estar fregado por las pandillas", mencionó.
Pero a doña Ceci el estar rodeada de militares no le genera seguridad. "No dejo a mis hijas salir solas, siempre las acompaño", sostiene. Sus dos peques, de cinco y 12 años, son inquietas y les gusta salir de casa, pero su madre está a su lado. "No es por nada, no quiero decir que esto esté mal, pero no me confío. Hemos visto noticias y prefiero estar al cuidado de mis hijas", agregó.
A finales de octubre, el presidente Nayib Bukele informó sobre la implementación del cerco militar en San Marcos con el despliegue de 2,000 elementos de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) y 500 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), lo que es la novena ocasión que se aplica esta medida durante el régimen de excepción.
Inteligencia policial ha determinado que en la colonia 10 de Octubre, en San Marcos, San Salvador Sur, se encuentra un grupo de pandilleros escondidos.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) October 28, 2024
Hoy, en horas de la madrugada, hemos establecido un cerco de seguridad en toda la colonia, con 2,000 soldados y 500 policías,… pic.twitter.com/nlMMHoTJUz
Antes se dispuso de esta medida en Comasagua, La Libertad; luego fueron instalados los de Soyapango, La Granjita, Tutunichapa, La Campanera, en San Salvador; Popotlán y Valle Nuevo de Apopa; en Nueva Concepción en el departamento de Chalatenango y en todo el departamento de Cabañas.
Las autoridades no han dado a conocer oficialmente las cifras de personas detenidas, aunque se conoció que al menos cinco sujetos han sido capturados en el cerco militar de San Marcos, lo que para algunos expertos es un resultado que no justifica el despliegue de ese dispositivo.
Respecto al cerco militar de Tutunichapa las autoridades informaron que se realizaron 114, aunque posteriormente no hubo más información en ninguno de los otros cercos. De lo que se informó, en Soyapango hubo 750 capturas; en La Granjita se capturó a 25 personas; en Nueva Concepción a 34, en Cabañas 56 capturas, en San Marcos, 5 detenidos y ubicaron una escopeta 12 con 2 cartuchos, un cargador para fusil m 16 con 12 cartuchos y cinco cartuchos calibre. 357.
De acuerdo con el Movimiento de Trabajadores de la PNC (MTP) hasta este día solo se encuentran activos los cercos militares de la colonia Tutunichapa, La Granjita y el de San Marcos.
Más show
Para expertos en el tema, la implementación de los cercos militares en comunidades con el objetivo de identificar y capturar remanentes de pandillas "es un despropósito". Jeannette Aguilar, investigadora y experta en temas de seguridad, expuso que estas medidas impiden que las acciones de inteligencia policial puedan ejecutarse debido a la falta de sorpresa y oportunidad.
Lo que vemos es la incursión de miles de uniformados en ciertas comunidades, cuya presencia es anticipada y publicitada ampliamente a manera de espectáculo militar por los mismos funcionarios, lo que lógicamente induce a que las personas que están delinquiendo en la zona huyan antes de la instalación del cerco", mencionó.
Aguilar agrega que no hay indicadores que demuestren la efectividad de esta medida en las comunidades, sino que cuestiona ¿cuánto costó a los salvadoreños sostener cerca de 9,500 hombres concentrados por más de un mes en Soyapango, con alimentación, transporte, logística? ¿cuánto perdió la comunidad al ver paralizadas o restringidas muchas de sus actividades económicas durante tanto tiempo?.
También la situación del control de la actividad de los efectivos militares es algo que debe estar claro. "Los riesgos de abusos están cobrando otra dimensión en un contexto de autonomización funcional de la fuerza armada, en la operan libremente sin supeditación al mando policial como lo establece la ley", agregó.
Por su parte, Marvin Reyes, vocero del MTP, indicó que los cercos de seguridad han tenido resultados dispares, pero considera que los resultados no son significativos en relación al costo del desgaste de personal y de equipo, por lo que para su objetivo, que es la captura de remanentes de pandilla, es necesaria otra medida.
Los cercos de seguridad son una medida reactiva, genera algunos resultados no significativos a un gran costo de desgaste de personal y equipo, pudiendo utilizar los aparatos de inteligencia para ubicar al resto de pandilleros y proceder a su captura, no necesariamente mandando el cerco porque se presta para el sensacionalismo", agregó.
Reyes menciona que estas medidas son una exigencia para el personal policial y que muchas veces no se cumplen con las condiciones mínimas para su resguardo.
Desde el punto de vista interno, para los policías es una exigencia grande porque se les pide resultados, se les trastorna su horario porque cuando son trasladados a ese cerco, a veces iban a salir de licencia. Mueven también de otros lugares y esto implica que muchos policías los mueven más lejos de sus lugares de residencia. Hay afectación al personal policial", mencionó.
Mensaje de response para boletines
Comentarios