“Antes de que mi mujer se hiciera vegetariana, nunca pensé que fuera una persona especial. Para ser franco, ni siquiera me atrajo cuando la vi por primera vez”, así arranca “La Vegetariana” (Random House, 2024), la tercera novela publicada por la surcoreana Han Kang, ganadora del premio Nobel de Literatura 2024.

Esa sinceridad de su marido, sigue algunas páginas más y confiesa que si Yeonghye hubiera sido distinta, él se hubiera sentido incómodo; por eso le gustaba que no llamara la atención, que no hablara mucho, que estuviera dispuesta, que no se negara, le gustaba que fuera la “mujer más corriente del mundo”.

Pero aunque Yeonghye, siempre había sido lo que su marido esperaba y lo que la sociedad imponía que tenía que ser una esposa, ella había tomado una decisión, y esa era que no iba a comer carne. 

Esa decisión que tomó después de un sueño perturbador, y que podría parecer banal para muchos, implicó la tercera guerra mundial en la casa de su familia, ya no solo su esposo, sino su hermana, su padre y su madre querían obligarla a comer a como diera lugar, incluso si eso implicaba golpearla como cuando era una niña. Pero Yeonghye había decidido y su camino estaba marcado por ella misma. 

Y así sigue Kang narrando la vida de esta “mujer corriente”, y lo hace por medio de tres voces: la de su marido, la de su cuñado y la de su hermana. Y muestra la lucha que ella tiene que seguir para ser lo que desea contra quien sea y liberarse de las ataduras sociales y familiares a las que ha estado sujetada desde siempre.

Muestra su metamorfosis y renacimiento, una conversión a ser una mujer autónoma. Kang muestra así a la mujer vista siempre con el ojo masculino, ya sea juicio o de cosificación; con la necesidad de imponer su potestad ante cualquier situación, hasta que hay un parte aguas que pone las cosas en su lugar, aunque para algunos implique un caos o la misma locura.

Pero también muestra la cara de aquella como su hermana Jiwu que no solo se adaptaba a lo que la sociedad imponía, sino que aún así daba la milla extra. “Ponía lo mejor de sí en sus papeles de hija, hermana, esposa, madre, sustentadora del hogar y hasta como uno de los tantos pasajeros del metro”. La “inercia” la había llevado hasta donde estaba en ese momento, fue su manera de “sobrevivir” hasta que ella misma también tuvo que parar.

La narración de Kang es poderosa y magnética, con una prosa poética que envuelve desde el choque inicial de las palabras del marido;  la descripción de los sueños, la luz que ilumina a Yeonghye y hasta las veces que se logra “escuchar” su voz y a su negativa de ceder, porque realmente, y hasta el final, ya no cede nunca.  “La Vegetariana” fue publicada en coreano en 2007 y traducida al inglés en 2015, en 2016 ganó el premio Booker Internacional.